El sábado tuve la oportunidad de ver esta película interpretada por Sandra Bullock y mi adorado Viggo Mortensen.
La película en sí se la puede calificar como comedia romántica. Aunque no es nada del otro mundo, está bien para pasar un rato agradable pero a la vez pensar sobre el daño que pueden hacer ciertas adicciones sobre todo si no te das cuenta de que estás enganchado a ellas.
El argumento empieza en la boda de la hermana de Gwen ( Sandra Bullock), donde ella, junto a su novio Hasper acuden borrachos y drogados. Es fácil de adivinar, estropean la boda y la hermana los echa con viento destemplado. Por si esto no fuera poco, Gwen estrella su coche y es castigada a pasar 28 días en una clínica de rehabilitación.
Es en esta clínica donde conoce a una serie de personajes que también tienen problemas con el alcohol y/o las drogas.
Es en una de las noches donde decide escaparse y entonces aparece Eddie ( Viggo Mortensen), un ex jugador de baseball que está interno por consumo excesivo de drogas.
Parece que se van enamorando poco a poco , pero el final es algo distinto a los que estamos acostumbrados a ver en este tipo de comedias.
Mi opinión, como ya he dicho antes, está bien para verla y pasar un rato agradable ( o no porque hay cosas duras) pero tampoco es que sea muy, muy creíble la historia. Lo primero porque si tienes una adicción tan fuerte no te ingresan solo 28 días ( vamos digo yo) y lo segundo, no creo que la estancia en una clínica de ese tipo sea tan divertida.
Sandra Bullock actúa bien en este tipo de papeles que son los que les pega y como siempre Viggo es especial......
Lo dicho, si no tienes nada mejor que hacer verla no te hará ningún daño.
La película en sí se la puede calificar como comedia romántica. Aunque no es nada del otro mundo, está bien para pasar un rato agradable pero a la vez pensar sobre el daño que pueden hacer ciertas adicciones sobre todo si no te das cuenta de que estás enganchado a ellas.
El argumento empieza en la boda de la hermana de Gwen ( Sandra Bullock), donde ella, junto a su novio Hasper acuden borrachos y drogados. Es fácil de adivinar, estropean la boda y la hermana los echa con viento destemplado. Por si esto no fuera poco, Gwen estrella su coche y es castigada a pasar 28 días en una clínica de rehabilitación.
Es en esta clínica donde conoce a una serie de personajes que también tienen problemas con el alcohol y/o las drogas.
Es en una de las noches donde decide escaparse y entonces aparece Eddie ( Viggo Mortensen), un ex jugador de baseball que está interno por consumo excesivo de drogas.
Parece que se van enamorando poco a poco , pero el final es algo distinto a los que estamos acostumbrados a ver en este tipo de comedias.
Mi opinión, como ya he dicho antes, está bien para verla y pasar un rato agradable ( o no porque hay cosas duras) pero tampoco es que sea muy, muy creíble la historia. Lo primero porque si tienes una adicción tan fuerte no te ingresan solo 28 días ( vamos digo yo) y lo segundo, no creo que la estancia en una clínica de ese tipo sea tan divertida.
Sandra Bullock actúa bien en este tipo de papeles que son los que les pega y como siempre Viggo es especial......
Lo dicho, si no tienes nada mejor que hacer verla no te hará ningún daño.
Je. 28 días es una película sensiblona y blanda sobre lo jodido que puede llegar a ser el mundo de las drogas. Si tengo que elegir entre filmes que traten de lo mismo, me quedo con Días de vino y rosas. Mucho más elegante, más profunda, y mejor rodada.
ResponderEliminarJe. 28 días es una película sensiblona y blanda sobre lo jodido que puede llegar a ser el mundo de las drogas. Si tengo que elegir entre filmes que traten de lo mismo, me quedo con Días de vino y rosas. Mucho más elegante, más profunda, y mejor rodada.
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