La tarde de ayer martes fue muy lluviosa. Tanto que me apalanqué en casa y eché mano de la filmografía pendiente por ver. 'Desayuno con diamantes' fue la seleccionada. Basada en la novela de Truman Capote, ha pasado a la historia del cine como un clásico.
Interpretada por Audrey Hepburn y George Peppard nos traslada al Nueva York de los años 60. Holly (Hepburn) es una joven de clase media, sin oficio y con el único beneficio de encontrar a alguien que la mantenga. Paul (Peppard) es un joven escritor que se instala en el mismo edificio de Holly. A partir de aquí la amistad surge entre ellos y el joven Paul inevitablemente se enamora.
El argumento es el de una comedia romántica convencional, pero la cinta tiene algo que engancha. Puede ser simplemente el mito, la famosa escena de Audrey desayunando enfrente de Tiffany's, el abrigo rojo que luce o la banda sonora que ganó el Oscar en 1961.
Es una película alegre, iluminada y elegante donde Holly es la pied
ra angular del argumento. Una mujer atrapada en una vida frívola y despreocupada, que representa el hedonísmo que a día de hoy sigue siendo la tónica dominante en muchos estratos de la sociedad. Ambos personajes encarnan la profesión más antigua del mundo y es por eso por lo que se encuentra el uno al otro como el complemento ideal. Aunque sin dinero no se va muy lejos.
Un final corriente cierra el argumento de una historia que en la novela de Capote es más dura o no está tan dulcificada como en la película. Un 7.5 sobre 10.
Interpretada por Audrey Hepburn y George Peppard nos traslada al Nueva York de los años 60. Holly (Hepburn) es una joven de clase media, sin oficio y con el único beneficio de encontrar a alguien que la mantenga. Paul (Peppard) es un joven escritor que se instala en el mismo edificio de Holly. A partir de aquí la amistad surge entre ellos y el joven Paul inevitablemente se enamora.
El argumento es el de una comedia romántica convencional, pero la cinta tiene algo que engancha. Puede ser simplemente el mito, la famosa escena de Audrey desayunando enfrente de Tiffany's, el abrigo rojo que luce o la banda sonora que ganó el Oscar en 1961.
Es una película alegre, iluminada y elegante donde Holly es la pied

Un final corriente cierra el argumento de una historia que en la novela de Capote es más dura o no está tan dulcificada como en la película. Un 7.5 sobre 10.