lunes, 28 de marzo de 2016

MARTINA EN TIERRA FIRME

Hace unas semanas, 'Martina con vistas al mar' fue la protagonista del blog. Elísabet Benavent acababa de publicar su nueva bilogía y como buena coqueta corrí a leer estas dos nuevas novelas tan esperadas y deseadas (al menos por mi parte). Después del final de la primera, esperaba encontrarme con un novelón en 'Martina en tierra firme'... Y así ha sido. Y ya lo siento, pero la reseña la tengo que empezar con un gran SPOILER (abstenerse si no habeís leído 'Martina con vistas al mar'), porque aunque poco, algo tengo que contar de la trama. 

Portada de 'Martina en tierra firme'



___COMIENZA SPOILER___

Martina, después del "numerito" protagonizado por Malena (la ex de Pablo), decide dejarle. Y aunque es una decisión dolorosa, no puede consentir que después de tantas promesas de amor eterno y "eres la primera" se entere de que ha estado casado con ella. A esto se le suma un gran problema: se ha quedado embarazada. Martina comienza una nueva etapa de su vida sin saber que hacer ni con Pablo, ni con el restaurante, ni con el bebé que espera. A este torbellino de emociones se suma una importante oportunidad laboral que será el detonante de todo lo que viene después....

Por su parte, Amaia y Javi andan como el perro y el gato después de unos cuantos escarceos sexuales. Javi sabe que ella es el amor de su vida pero Amaia no se lo cree. Sus miedos e inseguridades hacen que se tambalee a la hora de tomar una decisión en firme. Además, Sandra es otro de los motivos por los que no se atreve a dar el gran paso con el hombre de su vida. Una amiga es una amiga y eso no se hace... ¿O sí?

___FIN DEL ESPOILER___

'Martina en tierra firme' es el final perfecto de una historia demasiado intensa. En todos los sentidos. Porque Martina cuando siente, siente de verdad, en lo bueno y en lo malo, todos los días de su vida. Amaia y Sandra no son menos y se reparten muy bien (en realidad es la autora quien lo hace) el peso de una trama que se va haciendo inmensa pero que nunca llega a devorarlas... ¿Y eso cómo se consigue? Habría que preguntarle a Elísabet Benavent que es especialista en poner a sus personajes al límite (y a los lectores) y en crear puzles inmensos cuyas piezas al final encajan a la perfeccción. 

Lo mejor de esta segunda parte es la evolución de los protagonistas: como maduran y  crecen ante las adversidades, como aprenden a enfrentarse a sus miedos e inseguridades, como consiguen tener templanza en determinadas situaciones y sobre todo, como intentan ser felices, aunque a veces no lo tengan demasiado fácil. 

Elísabet Benavent ha vuelto a dejar el listón muy alto con 'Horizonte Martina', y es que es una bilogía cuyas novelas se complementan a la perfección: la primera, más loca y atrevida, más desenfada; la segunda, más reflexiva y profunda.Y a mí me han encantado las dos, las he disfrutado muchísimo y entiendo el peso vacío emocional que ha podido sentir la autora al escribirlas porque como lectora, lo he sentido de lleno. 

HORIZONTE MARTINA es de lo mejorcito que he leído este año. Me ha divertido, emocionado, enfadado  y me ha hecho feliz. Muy recomendable.

lunes, 21 de marzo de 2016

MUJER OCÉANO

Desde que descubrí a Vanesa Martín, su música ha sido como una especie de amuleto de la buena suerte. Siempre hay una canción suya preparada para cuando más lo necesito, o cuando no lo necesito porque la verdad, no hacen falta excusas para zambullirme entre sus letras y melodías. Su voz es un baño de emociones que traspasa a quien la escucha y a mí me ha conquistado desde el primer acorde. 

Foto portada MUJER OCEÁNO (IG @mariaysumundo)

Estos días, los seguidores de la malagueña estamos de enhorabuena. Editorial Planeta publica MUJER OCÉANO, un poemario en el que imperan sus sentimientos más puros (como en sus canciones), pero sin artificios ni retoques en el estudio. Un de "tú a tú" entre la compositora y el lector con letras y más letras que calan y que permanecen en la memoria, en la piel y a las que (seguro), volveremos más de una vez para disfrutar y deleitarnos en este baile de emociones al que nos enfrentamos al abrir esta pequeña joya:

Volvería a desear que nunca te acabaras. 
Y que yo durara siempre de cualquier manera. 
Yo volvería a buscarte en todos los lugares, 
en cada sonrisa y en cada octubre. 
(YO VOLVERÍA, PÁGINA 17)

MUJER OCÉANO es un epílogo perfecto para CRÓNICA DE UN BAILE, su disco más reciente y con el que ha conseguido llenar el Palacio de los Deportes de Madrid. Al igual que en sus canciones, encontramos temas como el amor, el desamor, los sueños y los anhelos. Sus palabras llegan, golpean, escuecen, duelen y emocionan.
 
No soy una experta en poesía, ni una crítica musical. Lo único que sé es lo que me gusta y lo que no me gusta, lo que me hace sentir, lo que me emociona y lo que me conmueve. MUJER OCÉANO me ha removido las entrañas y ha conseguido sacarme del  "universo novela" para meterme de lleno en estas pequeñas historias dedicadas a la vida cotidiana y a las mujeres.

Que le dibujen sonrisas
y le cuelguen de su cabello dorado sueños revividos, 
que no haya castillos ni encierros, 
ni cárceles de oro. 
Que le devuelvan el gesto y todo lo que fue suyo. 
(TODO LO QUE FUE SUYO, PÁGINA 74) 
 
Todos tenemos la banda sonora de nuestra vida y Vanesa Martín forma parte de la mía. No soy capaz de expresar todo lo que me ha gustado este libro, lo que disfruto con sus canciones y cómo me llega su poesía, que araña, calma y desgarra. Siempre es una buena compañera de viaje y este libro pasa a formar parte de mi biblioteca personal de recuerdos y momentos. 

Nana te voy cantando mientras duermes. 
Quién ha dicho que no se puede
amarte sin que tú te entereres. 
(MIENTRAS DUERMES, PÁGINA 35) 

Imprescindible (como su música) para los buscadores de sentimientos, emociones a flor de piel y talento.

martes, 8 de marzo de 2016

MARTINA CON VISTAS AL MAR



Hablar de Elísabet Benavent es hablar de un éxito seguro y es que lleva años demostrando que escribir es lo suyo, porque lo hace bien, muy bien. Su última bilogía, #HorizonteMartina, ha conquistado de nuevo a las coquetas y a todas las lectoras (imagino que también habrá lectores) ávidas de grandes historias de amor con chispa ty frescura, de esas que no puedes dejar de leer ni un minuto. Y tiene mucho mérito, más cuando son dos libros de más de seiscientas páginas cada uno. 

Portada de 'Martina con vistas al mar'

'Martina con vistas al mar' (Suma de Letras) es la primera de las novelas de su "nuevo universo". Y tengo que decir que tanto el título, como la portada, son preciosos. No sé, de vez en cuando me gusta tener entre manos libros bonitos, atrayentes, con los que da gusto encontrarte… Y no es solo eso. Elísabet Benavent ha vuelto a dar vida a unos personajes singulares, únicos y reales. 

Vamos por partes. 

Martina y Fer tienen una relación desde hace años y chispa, lo que se dice chispa… ya no hay. Aun así, el día de su aniversario, Fer hace una reserva en EL MAR, restaurante de Pablo Ruiz, uno de los chefs más conocidos del país. Martina es cocinera, ama los fogones y la nueva cocina, le gusta crear, innovar y aprender, así que, sueño cumplido. Lo que no se espera,  es que por cosas de la vida (o de Fer) terminará haciendo una entrevista de trabajo con el mismísimo Pablo para trabajar en el restaurante de sus sueños. Y lo consigue, vaya si lo consigue… 

A partir de este momento Martina, una mujer con las habilidades sociales un poco mermadas, tendrá que hacer frente a su frenético nuevo empleo y a sus sentimientos, porque Pablo se abre paso como un huracán y entra en su vida poniendo todo “patas arriba”.  ¿Quién podría resistirse a TODOS los encantos de Pablo Ruiz?

‘Martina con vistas al mar’ es una novela que tiene todos los ingredientes que han hecho de Elísabet Benavent una escritora única en su estilo: amor, amistad, sexo, un lenguaje sin pelos en la lengua (muy divertido), unos protagonistas muy reales (¿Quién no tiene miedo o inseguridades? ¿Quién no teme tomar decisiones equivocadas?) y mucho sentido del humor. Son seiscientas páginas, sí, pero cargadas de emociones y sentimientos, y por eso queman entre los dedos, cuando te quieres dar cuenta estás pensando en empezar ‘Martina en tierra firme’. 

Martina es la auténtica protagonista de una historia que acaba en un punto muy alto y  que se resuelve en la segunda parte de esta bilogía perfecta. Porque a los ingredientes ya mencionados, hay que añadirle el estilo narrativo del que Elísabet Benavent hace gala. Esa efectividad no es fácil de conseguir, que la autora te mantenga enganchado desde el minuto uno es algo que hay que agradecer, sobre todo en épocas de crisis lectoras. Y ese ritmo trepidante no decae en ningún capítulo, ni en los que narra Martina, ni en los que narra Pablo, porque además es una historia contada (aunque predomine la femenina) a dos voces y eso hace mucho más rica y ágil la lectura. 

Mención aparte merecen los personajes secundarios que aportan gran valor a la novela (y que irá en aumento en la segunda parte) y que se convierten en imprescindibles. La Martina narradora dedica capítulos íntegros a sus amigas Amaia y Sandra o a Javi, Mario e Íñigo. Todos juntos consiguen que ‘Martina con vistas al mar’ se convierta en un libro muy coral (quizá el que más lo es de la autora) y, personalmente, me ha encantado. 

Es muy difícil reseñar un libro cuando produce tantas sensaciones y emociones sobre el lector. Y es que la protagonista tiene un carácter difícil pero a la vez delicado. Sus miedos e inseguridades siempre están ahí, latentes en cada capítulo. A veces dan ganas de decirle algo así como “¡espabila!” y otras simplemente quieres abrazarla. Supongo que es algo alguna vez nos ha pasado a todos. Y Pablo le pasa continuamente. Porque son dos polos opuestos y ya sabemos lo que pasa… que se atraen hasta límites insospechados. 

‘Martina con vistas al mar’ es una novela que se disfruta y que se lee con ansiedad, una lectura muy recomendable para los amantes de las historias que dejan los sentimientos a flor de piel… ¿Acabará en buen puerto?

martes, 1 de marzo de 2016

¿POR QUÉ ME COMPRASTEIS UN WALKIE TALKIE SI ERA HIJO ÚNICO?



El segundo regalo literario de María esta pasada Navidad es un libro que siempre que veía en la estantería de una librería me llamaba mucho la atención, pero nunca me decidí a comprarlo. Y tras su lectura, me arrepiento de no haberlo hecho antes. '¿Por qué me comprasteis un walkie talkie si era hijo único?', de Santi Balmes, ha resultado ser una lectura surrealista, pero muy divertida y entretenida.

Portada de '¿Por qué me comprasteis un walkie talkie si era hijo único?'


Fernando Obs es un asiduo a uno de esos garitos donde todo está permitido: beber, fumar y opinar sin saber. Representante de nuevos talentos musicales en Barcelona, aunque con muy poca suerte para los negocios, se embarca en la aventura de escribir un libro biográfico sobre la vida de su padre, el cantante y compositor olvidado Constancito Obs. Para ello pide ayuda al psicólogo Sigmund Floyd a quien cuenta la historia - llena de rarezas-  de la vida de su padre, desde su nacimiento hasta los días en Ibiza, pasando por su relación laboral con Manolo Pencas, un caradura que le robaba y se aprovechaba de su madre y que hundirá su precoz carrera musical.



Santi Balmes narra una historia desternillante y surrealista, una historia llena de momentos fantásticos difícilmente creíbles, pero que entretiene y atrae desde la primera página. El libro nos presenta una serie de personajes "raros" y extraños, pero, a la vez, atrayentes y excepcionales, llenos de sorpresas. No es de extrañar que en algún momento pueda parecer que la historia no tiene ni pies ni cabeza, pero esa es la gracia, Balmes consigue hilvanar una trama llena de imaginación, inventiva y giros inesperados.

Constancito Obs
'¿Por qué me comprasteis un walkie talkie si era hijo único?' no es sólo una historia divertida, es una crítica a la industria musical, a esas discográficas que abusan de artistas con la ilusión y las ganas de triunfar. Abusos que se traducen en clausulas prohibitivas y en ganancias que los artistas ven de lejos. Y todo, contado del modo más surrealista posible.



Por último, no podemos hablar de este libro sin mencionar las bonitas ilustraciones de Ricardo Cavolo, quien pone imagen y color a las escenas que nos vienen a la cabeza durante la lectura. Hay algunas que son difícilmente imaginables.

Santi Balmes y Ricardo Cavolo


Santi Balmes nos regala un libro divertido, para saborear y sonreír en muchos momentos, incluso soltar alguna carcajada (me ha ocurrido en el transporte público). No puedo hacer más que recomendar la lectura de '¿Por qué me comprasteis un walkie talkie si era hijo único'.